Los riesgos psicosociales y el estrés laboral se encuentran entre los problemas que más dificultades plantean en el ámbito de la seguridad y la salud en el trabajo. El estrés, el acoso, la discriminación, el malestar, surgen como consecuencia de unas condiciones psicosociales inadecuadas y afectan de forma notable a la salud de las personas.
Las personas sufren estrés laboral cuando la exigencias en el trabajo son mayores que su capacidad para hacerles frente o mantenerlas bajo control. Esta situación, mantenida en el tiempo, puede conducir a serios problemas de salud mental, física y social.
En el contexto laboral, el estrés produce una disminución de la motivación y de la implicación en el puesto de trabajo, una mayor vulnerabilidad al abandono, un mayor absentismo y una disminución del rendimiento y de la eficacia laboral que, sin duda, suponen costes significativos para las empresas y las economías nacionales.
Gestionar las emociones en el trabajo se traduce en beneficios a los trabajadores y en beneficios a la empresa. La gestión de los riesgos psicosociales, el estrés y la igualdad en el entorno laboral, es una tarea necesaria para conseguir una plantilla saludable y productiva.